Curiosidades
Territorio de la Orden de Calatrava
Dentro del término municipal de Peñarroya se han encontrado varios yacimientos del periodo neolítico, íbero y romano demostrando, así, la existencia de un antiguo núcleo de población en el actual lugar de su asentamiento. La villa de Peñarroya de Tastavins se asienta en una explanada en la que en tiempos estaba el antiguo castillo donde todavía quedan hoy restos que demuestran su existencia. Sus primeras casas se erigieron al amparo del antiguo castillo árabe, en la parte más alta del pueblo. En el año 1169, Peñarroya de Tastavins es reconquistada por el Rey D. Alfonso I de Aragón y donada por éste al señorío de Monroyo. Unos años más tarde, en 1185 el municipio pasó a manos de la Orden de Calatrava, en la que permaneció bajo su dominio de forma ininterrumpida. En 1271 el comendador de Alcañiz y Monroyo dio permiso a los habitantes del término para que poblaran el municipio, cediéndoles el terreno y el antiguo castillo, además de pedirles que hicieran una muralla alrededor del municipio, un horno de pan y un molino de harina. El 6 de Enero de 1337 el maestro de Calatrava concedió el título de villa a Peñarroya y no fue hasta 1613 cuando el municipio logró la independencia. Pero a partir de entonces la población fue testigo directo de diversas guerras que se dieron lugar en su territorio. Durante la guerra contra Joan III, Peñarroya fue atacada por las tropas catalanas y algunas casas del municipio fueron incendiadas. Lo mismo ocurrió durante la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil, en la que la Iglesia Parroquial fue devastada. Antiguamente Peñarroya de Tastavins se denominba Peñarroya, hasta que en 1916, el municipio adquierió el topónimo por el que actualmente se conoce.