No te vayas sin...
Morella cuenta con una oferta turística, cultural y de ocio, digna de una ciudad de primer orden, especialmente pensando en sus características y población. Seguro que no te van faltar cosas que hacer, lugares para visitar y paseos para dar. Sin embargo, no puedes dejar de subir al Castillo, recorrer las murallas de la ciudad y visitar la iglesia arciprestal de Santa Maria la Major o el convento de Sant Francesc.
Castillo de Morella y murallas de la ciudad
Revive la historia de torres que han visto al Rey Jaume I entrar en la ciudad comenzando la Reconquista, decidir la historia de España o de la Iglesia en el Compromiso de Caspe y tras el cisma de Occidente, o que han sido escenario de batallas históricas durante la guerra de Sucesión y las guerras Carlistas. En él descubriás las huellas de todas las civilizaciones que han habitado estas tierras desde el III Milenio antes de Cristo.
Asimismo, un paseo ideal durante tu visita a Morella, es el recorrido de las murallas, que desde tiempos inmemoriales han protegido la ciudad. Son 2 kilómetros de muralla, franqueada por 7 puertas y 10 torres algunas de las cuales ahora albergan algunos de los museos que te recomendamos visitar.
Sus puertas han visto pasar la historia y algunos de los personajes más ilustres. La puerta de San Miguel, Sant Mateo, del Forcall, la puerta del Rey, por donde entrará Jaume I en Morella; la Puerta Ferrisa, escenario de la entrada del caballero Blasco de Alagón cuando tomó la ciudad a los musulmanes; o la Puerta de la Nevera, situada cerca del pozo de nieve donde se guardaba la nieve necesaria para la conservación de los alimentos. Sus muros majestuosos, de entre 10 y 15 metros de altura con espesor de 2 metros, conforman la sinuosa silueta que tanto caracteriza a Morella, coronada en la "Mola" por el Castillo.
La ascensión al Castillo, a pesar de su "dureza", es una visita indispensable. Poco a poco te irás encaramando hacia la cima e irás recorriendo diferentes fases de las defensas del último reducto de resistenca militar de la fortaleza de Morella. A medida que ganas altura, la coexistencia entre la presencia humana y la montaña es cada vez más dificil, y prueba de ello encontrarás un rosario de construcciones mitad inscrustadas en la roca, mitad exentas.
En este ascenso comprobarás, en tu propia piel, la inexpugnabilidad de la fortaleza de Morella y como consiguió resistir a tantos asedios durante la historia