Atractivos

De los monumentos y edificios religiosos y civiles, algunos han sido rehabilitados e incluso dotados de nueva funcionalidad, como es el caso de la antigua Iglesia del Convento de San Telmo, hoy Auditorio Municipal, y de la Casa Membrillera, alzada en el siglo XIX según las formas del Renacimiento y que acoge en la actualidad un centro cultural, donde podréis encontrar una exposición permanente que versa sobre la historia marítima, industrial y agrícola de Vinaròs mientras que otras salas se dedican a exposiciones temporales. Os recomendamos su visita tanto por las exposiciones como por la edificación. La visita es gratuita.

De entre las construcciones civiles más significativas destaca la Antigua Casa de la Vila, erigida sobre arcos de piedra y con doble ventana geminada de estilo gótico en su fachada original, y el Mercado Municipal (1928), una gran estructura de hierro y metal construida sobre los terrenos del convento de San Telmo, que representa una excelente muestra de la denominada “Arquitectura de Hierro”, hoy restaurado y puesto en valor como foco gastronómico de la comarca. Otros de los más representativos ejemplos del patrimonio civil de Vinaròs, así como del esplendor económico y comercial que experimentó la ciudad durante los siglos XIX y XX, son la Casa del Barón de Hervés y el antiguo Pósito de Pescadores San Pedro, en el Paseo Marítimo, que hoy en día acoge un moderno local de copas.

Como referencia arquitectónica destacable del Modernismo encontrarás la Casa Sendra, de fachada simétrica que presenta
un frontis decorado con motivos vegetales y formas musicales. Pero 
sin duda, el máximo exponente modernista que hallarás en la
ciudad corresponde a la casa Ángel Giner, exquisito edificio de 1914 que conserva su estructura original así como parte de su ornamentación.
 Muy vinculados
a estos valores, la ciudad conserva destacadas edificaciones religiosas situadas en los alrededores como son la ermita de San Gregorio y el Santuario de la Misericordia (a 6 km de la ciudad), alzado en la colina de El Puig y construido a lo largo de diversos períodos.

Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción

Sin duda alguna, La construcción monumental más emblemática e imponente, que no debes dejar de visitar, es la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción (1586), uno de los más claros ejemplos de arquitectura gótico-renacentista con portalada barroca, de imponente magnitud y flanqueada por dos elegantes columnas salomónicas. Además de por su monumentalidad, el templo resulta característico por constituir una muestra de iglesia fortificada situado en el núcleo antiguo de la población. Muestra de ello es la torre campanario, que cuenta con una altura de 33 metros y, por tanto, perfecto lugar de vigilancia y resguardo del enemigo. La construcción, la fachada de la cual fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1978, constituyó el principal elemento de defensa en los continuados ataques de piratas y berberiscos, ya que Vinaròs fue considerado enclave y puerto estratégico para el comercio marítimo del Mediterráneo durante los siglos pasados. Tal fue la relevancia portuaria de la ciudad que Vinaròs contó incluso con la presencia de sedes consulares de Italia y Francia, entre otros, en el momento de mayor esplendor comercial de la ciudad.

Playas y calas

Vinaròs te ofrece un paisaje único y bastante diferente al de otros lugares de la Comunidad Valenciana, con una costa salpicada de calas ocultas entre las rocas y los acantilados de escasa altura, además de las modernas playas del centro, el Fortí y Fora del Forat. En sus doce kilómetros de costa, las aguas cristalinas y de cálida temperatura te invitan al baño y a la práctica de deporte náutico y de aventura, en cualquiera de las 25 calas y playas que encontrarás a lo largo de sus 12 km de costa. Esta gran cantidad de lugares para el baño se alterna con sucesivos acantilados que podemos observar a lo largo de toda la costa y que hacen del buceo una actividad altamente recomendable.

Su nuevo y moderno paseo marítimo ha integrado a la ciudad en el mar, devolviéndole la mirada después de tanto tiempo viviendo de espaldas al mar. Hoy, pasar de la ciudad al mar, no te lleva más un sencillo paso.