De un vistazo
Forcall historia viva
En un valle envuelto por cuatro impresionantes molas de gran riqueza paisajística y en la confluencia de los ríos Bergantes, Calders y Cantavieja se encuentra ubicado el bonito municipio de Forcall. Con una historia que se remonta más allá del periodo romano, antiguamente la zona de Forcall estuvo habitada por pobladores íbero-romanos en la zona conocida como la Moleta dels Frares. Este lugar fue antiguamente una ciudad-fortaleza de gran importancia que supuso un importante punto estratégico en las comunicaciones entre el Mediterráneo y el Valle del Ebro.
(foto: Ximo Segura Ferrer)
El Forcall tal y como lo conocemos en la actualidad, tiene su origen en unas alquerías árabes conquistadas en 1235 por las tropas de Blasco de Alagón. En continuo enfrentamiento con Morella, consiguió su independencia en 1691 hasta llegar a convertirse en el municipio que conocemos ahora.
Paseando por sus calles tendrás la oportunidad de visitar una gran cantidad de monumentos que todavía se conservan como la majestuosa Plaza Mayor del siglo XVI, la cual alberga una gran cantidad de edificios emblemáticos de la ciudad. En este interesante conjunto monumental se encuentra el Ayuntamiento de la población, también denominado el Palau de les Escaletes o Casa de la Vila. Este edificio fue construido en los siglos XIV-XVI y es único en la Comunidad Valenciana, albergando en su planta baja la antigua Iglesia de San Miguel, del siglo XV, y el actual Mesón de la Vila.
Otro de los emblemáticos edificios de esta plaza es el Palau Miró-Osset, un maravilloso ejemplar de casa solariega del siglo XVI. Además, el municipio cuenta con uno de los hornos más antiguos de toda Europa que todavía está en funcionamiento, el famoso Forn de la Vila datado en el siglo XIII. Si decides abandonar el casco histórico de la población también tendrás la oportunidad de visitar numerosos monumentos religiosos repartidos a lo largo del término municipal como la Ermita de Sant Josep y el Calvari, uno de los más monumentales de la provincia de Castellón.
Además de la Ermita de la Virgen de la Consolación, patrona del municipio y el Convento de los Dominicos, fundado en 1609. Pero la arquitectura no es todo, si te gusta la naturaleza también podrás disfrutar de agradables paseos por la Mola de la Vila o la Mola de la Garumba, donde estarás en contacto con la naturaleza y, si tienes suerte, vislumbrar algún buitre o cabra montés. Y si después del paseo todavía te quedan fuerzas, acércate hasta alguno de sus restaurantes y degusta alguno de sus fantásticos platos típicos como la olla forcallana o la deliciosa collà.