Curiosidades
Eterna tierra de frontera
Según atestiguan los restos encontrados en la cima de la montaña la zona del Matarraña estuvo bajo el dominio de esta ibera. En el siglo II a.C. llegaron los romanos, colonizando toda la Península, y tras la ocupación visigoda, llegaron los árabes. Fue en este periodo cuando la zona comenzó a formarse tal y como la conocemos ahora. Algunas fuentes asocian al Conde Aznar Galindo como fundador del condado de Aragón y, es que, fue él el que tomó “la Caixa” como punto estratégico para dirigir sus ataques hacia los musulmanes. Es entonces cuando Valderrobres se convierte en un lugar clave en el que se enfrentarían cristianos contra almohades.
Finalmente, en el año 1169 el lugar fue conquistado por Alfonso I y seis años más tarde, en 1175, Alfonso II concedió al obispo de Zaragora el término municipal de Valderrobres para que fuera poblado y fortificado ante la amenaza africana. A partir de entonces, la iglesia zaragozana se encargó de fortificar la villa y construyó diversos monumentos que todavía hoy perduran, como la Iglesia de Santa María la Mayor y el Castillo.
El 1183 le fue concedida la Carta Puebla al pequeño municipio de Valderrobres, incluyendo dentro de su jurisdicción Mesquí y Fondespatla. Tras estos hechos, el término de Valderrobres pasó a manos de Fortuny Robert, sin embargo, en 1237 los sucesores de Robert cedieron los terrenos a los Oteiza. El hijo de éste, Pere Oteiza, no dejó descendencia, por lo que los derechos cayeron en manos de Jaime II, quien renunció y los entregó a los obispos de Zaragoza.