Atractivos del Forcall
Iglesia parroquial de la Asunción
Este templo religioso es originario del siglo XIII y, a pesar de ser destruida en el año 1835, todavía conserva algunos elementos de la antigua iglesia. La primitiva construcción era de estilo barroco y fue parcialmente destruida a causa de un incendio durante las Guerras Carlistas en la zona, perdiéndose toda la artesanía y gran parte de las obras de arte del archivo parroquial. La nueva Iglesia Parroquial de la Asunción fue construida sobre el antiguo templo gótico del siglo XIII, finalizando sus obras en el año 1850 como consta en su fachada. El nuevo templo, de estilo neoclásico, todavía conserva algunos elementos del antiguo edificio como el campanario, el ábside, algunos ventanales, gárgolas y un magnífico rosetón. Además, en el interior de este templo tendrás la oportunidad de contemplar las interesantes pinturas al fresco de Juan Francisco Cruella, dedicadas a Nuestra Señora de la Asunción y las diferentes reliquias de San Víctor. Requiere una mención especial el campanario de la iglesia, que rompe la monotonía y la sobriedad del conjunto gracias a sus 55 metros de altura.

Casa de la Vila o Palau de les escaletes
El Palau de les Escaletes o Casa de la Vila es un edificio construido en diversas etapas a lo largo de los siglo XIV-XVI siguiendo un estilo gótico y renacentista que cumple una función administrativa. Este edificio se encuentra ubicado en la Plaza Mayor del Forcall, también conocida como el Pla de la Creu, junto al resto de edificios emblemáticos de la población como el Palau dels Osset o el dels Fort. La Casa de la Vila, declarada Bien de Interés Cultural, es un edificio único en la Comunidad Valenciana que ha tenido diversos usos a lo largo de la historia y ha sufrido varias reformas a lo largo de los años convirtiéndose en lo que es ahora. El Palau de les Escaletes tiene dos partes bien diferenciadas, en la planta baja se encuentra la antigua iglesia de San Miguel y en la primera planta una sala principal en la cual se ubicaba el antiguo Ayuntamiento, ahora reconvertido en museo y salón de actos. Actualmente, la antigua Iglesia de San Miguel acoge las oficinas municipales y es conocido por todo el mundo como el Mesón de la Vila. La sala del Mesón fue construida en la segunda mitad del siglo XV, siendo la parte más antigua del edificio y conservando en su interior importantes muestras de la historia de Forcall. La Casa de la Vila es un edificio gótico público que cuenta con unos gruesos muros de piedra, lo que hace pensar que fue construido durante la alta Edad Media. A principios del siglo XVII se llevó a cabo la renovación de la fachada principal con la intención de adaptarse a los nuevos gustos clasicistas. La última reforma tuvo lugar a mediados de los años 90 con la intención de adecuar las instalaciones para alojar de nuevo el consistorio.
Palau Miró-Osset
El Palau dels Osset es un edificio del Forcall que sigue el estilo gótico aragonés. Se encuentra ubicado en la Plaza Mayor o Pla de la Creu, junto a otros edificios emblemáticos de la población como la Casa de les Escaletes o Casa de la Vila, o el Palau dels Fort. Este palacio fue construido en el siglo XVI por la familia Miró, vinculada a los condes del Pallars y La Ribagorça, antiguos señores territoriales, y convertido en su casa solariega. A mediados del siglo XVIII el edificio fue vendido a los Osset de Cantavieja y cedido al municipio a principios del siglo XX. En él, destaca su puerta de entrada y sus ventanas, además de un bello alero de madera y los 36 arcos de piedra en el piso más alto, una característica típica de las construcciones aragonesas de la época. También son destacables las rejas de forja situadas en una ventana de la planta baja y otra en la parte de arriba. En 1994 se llevó a cabo la restauración del edificio y actualmente alberga un hotel para aquellos visitantes que deseen descansar en la población.
Otra de las casas solariegas que se encuentran en el término municipal del Forcall es el Palacio de los Berga, situado en las afueras de la población, junto a la fábrica de tejido de la familia Palos-Ferreres. Este edificio del siglo XVI fue la residencia de la familia Berga y actualmente se encuentra en estado ruinoso. En el siglo XIX, durante el periodo de las Guerras Carlistas, sirvió como prisión a más de 3.000 prisioneros isabelinos capturados por el general Cabrera.
Edificios religiosos: capillas, ermitas...
A lo largo del término municipal del Forcall, fuera del núcleo histórico de la población, también hay repartidos diversos monumentos religiosos de gran importancia. El primero de ellos es la Ermita de la Virgen de la Consolación, una construcción del siglo XVI ubicada en lo alto de un montículo. Desde su posición podrás contemplar el nacimiento del río Bergantes, el cauce del río Cantavella y el valle en el que se encuentra la población del Forcall. A pesar de ser originaria del siglo XVI, la ermita actual data de 1783 y está formado por la ermita, la casa del ermitaño y una zona verde con una fuente y merendero. Es la ermita de la patrona del municipio y tiene una gran importancia para la población, ya que a ella acuden en vísperas de pascua y en las fiestas patronales. El segundo edificio religioso que encontrarás es el Convento de los Dominicos fundado en 1609 por D. Blay Berga y con una capacidad para diez sacerdotes. Estos tenían la función de enseñar y desplazarse por las masías de la comarca con el fin de celebrar misas en las ermitas. El convento fue destruido en el año 1936 a causa de la Guerra Civil. En último lugar está la Ermita de Sant Josep y el Calvario, un conjunto arquitectónico de estilo barroco construido en 1682. El conjunto está formado por el edificio de la ermita, el jardín-mirador del río Caldes y el Calvario. Precisamente el Calvario del Forcall es el más monumental de toda la provincia de Castellón. Su construcción se realizó con motivo del II Centenario de la llegada de las reliquias de San Vito a la localidad en el año 1886. Otras ermitas de interés turístico que se encuentran repartidas a lo largo del término municipal son la de Sant Joaquim, la capilla de la Anunciación y la Encarnación, la del Pilar y la de Sant Cristòfol, estas dos últimas en ruinas.
Masías del término municipal
A lo largo de todo el término municipal del Forcall encontrarás numerosas masías aisladas que han llegado hasta nuestros días en diferentes estados de conservación. Estas construcciones son un catálogo de la arquitectura rural de la comarca. Algunas de ellas disponías de elementos defensivos como torres para protegerse de los numerosos ataques que sufrían en aquellos años, defendiendo, pues, a las personas que acogía y a los bienes que guardaban en ellas. Entre todas las masías del término del Forcall estas son las más importantes: la Torre Amela, ubicada al norte de la Rambla del río Xiva; la Torre Dionisio, situada a la altura del desvío a Villores; la Torre Selló, perteneciente a la familia Selló desde el siglo XIV y con una capilla anexa de 1697; la Torre Folch, pegada al término de Villores; y la Moleta dels Frares, situada al oeste del Forcall.
Forn de la Vila
Se trata del horno más antiguo de Europa que todavía se encuentra en funcionamiento, ya que data del siglo XIII, concretamente de 1246. Se trata de un edificio de planta baja que dispone de dos agujeros que corresponden a dos hornos de leña, tan solo uno de ellos está en funcionamiento. A pesar del paso de los años, este horno todavía conserva su original estructura medieval, dándonos fe de ello la placa conmemorativa en la que se inscriben los años en los que lleva en pie el horno: “Forn de la Vila, 1246-1993”. Este último dato indica el año en el que fue restaurado para, así, poder continuar con su funcionamiento. El Forn de la Vila de Forcall es uno de los tres hornos medievales que quedan en pie en la comarca de Els Ports, siendo éste el más antiguo.
Moleta del Frares
La Moleta dels Frares o de Liborio es una ciudad amurallada del periodo íbero-romano en el que se asentaron los primeros pobladores de la zona. Esta fortaleza natural, prácticamente inaccesible, es uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de la provincia de Castellón. Se encuentra ubicada al oeste del término municipal, en una larga y estrecha meseta a 900 metros de altitud y cuyas paredes perpendiculares lo convierten en una auténtica fortaleza natural. Fue descubierta por casualidad en el año 1876 y desde entonces, las diferentes investigaciones realizadas demuestran la continuidad de población desde la Edad de Hierro hasta la Baja Romanidad. Es evidente que La Moleta dels Frares fue un importante núcleo de población durante el periodo romano. Como aseguran algunas investigaciones recientes, este yacimiento se corresponde con la ciudad romana de Lessera, un núcleo de población íbero-romano estratégico en las comunicaciones entre el Mediterráneo y el Valle del Ebro. Debido al paso de los años, los restos del asentamiento se encuentran en estado de deterioro, no solo por las inclemencias meteorológicas sino también por las excavaciones furtivas y los destrozos vandálicos. No obstante, todavía se conserva un trozo de la muralla, que servía de protección a la población, en la zona de entrada.
(foto: Ximo Segura Mestre)